viernes, 1 de marzo de 2013

La Leyenda del Nudo Gordiano



La ciudad de Gordium se hizo famosa durante la época clásica por poseer el legendario nudo gordiano. Una profecía declaró que quien fuera capaz de deshacer el nudo de la cuerda retorcida se convertiría en rey de Asia.

Hace muchos años, la ciudad de Gordium se hizo famosa durante la época clásica por poseer el legendario nudo gordiano. En aquel entonces, existía una profecía profecía que decía que quien fuera capaz de deshacer el nudo de la cuerda retorcida se convertiría en rey de Asia. Muchos hombres lo intentaron, pero todos fracasaron.

Un día, un joven rey macedonio llamado Alejandro entró en la ciudad. Miró el famoso nudo, desenvainó su espada y lo cortó en dos.

Hoy recordamos aquel rey joven como Alejandro Magno (356–323 a. de C.). Cuando se dirigía a conquistar el Imperio persa, en el 333 a. de C., tras cruzar el Helesponto, conquistó Frigia, donde se enfrentó al reto de desatar el nudo. Sin complicarse la vida, solucionó el problema cortando el nudo con su espada.

Se dice que esa noche hubo una tormenta de rayos que simbolizó, según Alejandro, que Zeus estaba de acuerdo con la solución, y dijo: «tanto monta cortar como desatar» ("da lo mismo cortarlo que desatarlo"). Efectivamente, Alejandro conquistó Oriente.

En español utilizamos la expresión «complicado como un nudo gordiano» para referirnos a una situación o hecho de difícil solución o desenlace, en espcial cuando esta situación sólo admite soluciones creativas o propias del pensamiento lateral.

Metafóricamente, «nudo gordiano» solemos utilizarlo para referirnos a la esencia de una cuestión de por sí de difícil comprensión, de tal forma que, desatando el nudo, es decir, descubriendo la esencia del problema, podremos revelar todas sus implicaciones.

A veces, los líderes tienen que mirar al pasado para descubrir las soluciones para los desafíos del presente. ¿No lo crees así? Por tu éxito, Farley

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